jueves, 19 de junio de 2014

El proceso del compostage II

A pesar de que la temperatura parecía subir bien en nuestra pila de compost, ésta mañana hemos levantado la lona para ver el aspecto y en realidad está muy seco.

Es un problema que se nos repite a menudo: la mala hidratación de tallos resecos.
A pesar de que regamos abundantemente cada capa, el agua resbala hacia el fondo sin darle tiempo a las fibras vegetales a absorberla.



En la edad media,los Templarios tenían la costumbre de trocear las ramas de sus desbroces y sumergirlas 24 horas en agua, así conseguían saturar el material perfectamente; ellos ya tenían claro lo importante que es el nivel adecuado de humedad para la correcta descomposición de material.



El problema no es pequeño, porque si no arranca el proceso microbiano, o se detiene sin fragmentar los tallos largos ( en éste caso de las ortigas), luego para voltear tendremos una gran dificultad, puesto que se entrelazan y hay que hacer un enorme esfuerzo físico.



Lo ideal es triturar todos los materiales para facilitar la descomposición y el manejo, pero esa labor es muy costosa energéticamente además de económicamente ( precio de la gasolina, la mano de obra...), por lo que cada año vamos probando cosas nuevas para evitarlo.

Hoy queremos comentar otra modalidad : La compostación en superficie.



Es un método muy interesante sobre todo para árboles frutales. porque además de ser sencillo, no deja crecer hierbas y mantiene el suelo húmedo.
Se trata de colocar una capa de estiércol fresco sobre la tierra, con cuidado de que no toque el tronco; y encima colocamos hierbas verdes o paja para protegerlo del sol y del viento.
Un problema que hemos observado puede ser la proliferación de ratones, que si no se controla, pueden comerse la corteza de los árboles y secarlos. Esto se soluciona teniendo gatos por el vergel y manteniendo rigurosamente limpio un anillo de tierra alrededor del tronco de los árboles.

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