Pues resulta que la particular visión del mundo de cada individuo condiciona sus sentimientos, sus deseos, y por tanto sus actos, y eso que llamamos los problemas del mundo: el hambre, la miseria, las guerras y las catástrofes medioambientales son producto de nuestros actos irreflexivos acerca de lo que somos y de la relación existente entre la persona y el planeta.
Aquellas frases lapidarias como: " creced y multiplicaros, llenad la tierra y sometedla" y muchas otras han hecho tanto daño a las personas como a la biosfera y siguen siendo lamentablemente la justificación divina seguir destruyendo nuestra propia casa.
La civilización actual actúa igual que un tonto que se sube a un árbol a cortar una rama y se sienta en el lado equivocado.
La gravedad del momento actual impone pues una revisión profunda de nuestras creencias, de nuestra visión del mundo y de nosotros mismos.
Todas las religiones tienen un lado positivo, y todas han sido tergiversadas para usarlas como herramienta de control-dominio sobre las masas, ésto es algo muy importante a tener en cuenta y por tanto a rechazar.
Pero no pretendo hablar de religión, si no de espiritualidad que no es lo mismo.
Las religiones son maneras particulares adaptadas a cada cultura de hablar de ese gran misterio que es la " cosa-Dios", ese sentimiento universal de pertenencia a algo superior que toda cultura posee de un modo u otro.
El problema radica en que esas religiones tratan siempre de diferenciarse del resto eligiendo unas verdades incuestionables ( dogmas ) distintas a las demás y proclamando que están en posesión de la verdad absoluta... y claro todas no pueden tener razón a la vez! así que el conflicto está asegurado.
La historia está llena de asesinatos en nombre de Dios... no se me ocurre nada más estúpido.
¿Como es posible que hayamos caído tan bajo?
¿podemos superar por fin esa etapa de estupidez mirando hacia atrás y aprendiendo del pasado?
A éstas alturas, la humanidad debería ya saber que esa visión dual del mundo es errónea, que no existe esa cosa llamada " el bien" o "el mal" en términos humanos, es algo muy pueril.
Ese bien o mal siempre son relativos a otra cosa y hemos de transcender esa visión fragmentaria de las cosas y comprender que todos somos parte de la gran familia humana y en otro nivel, de la vida misma.
La visión fragmentaria hace posible comportamientos aberrantes basados en la sensación de ser algo separado de los demás, eso de " soy de los buenos y ellos son los malos"; hace posible que un padre de familia sea capaz de trabajar fabricando bombas de racimo para dar a su familia lo mejor, y dormir por las noches sin problemas sabiendo que el fruto de su esfuerzo vital está asesinando y mutilando a niños como sus hijos... pero da igual ellos son... "de los malos"
Deberíamos reflexionar profundamente acerca del sentido de nuestras vidas, del resultado de lo que hacemos con ellas, de qué cosas materializamos con nuestro esfuerzo: ¿son sólo buenas para mi?
¿son sólo buenas para mi familia?
¿son solo buenas para mi país?
Pero ¿de veras podemos seguir deseando las relaciones "especiales" excluyentes?
¿Por donde limitas tu a quien quieres?, ¿solo a tu mujer y a tus hijos? entonces a los demás no los "quieres"
o es que ¿hay varios niveles de amor/aprecio/respeto?
Solo hay un tipo de AMOR con mayúsculas, y es universal e incondicional.
Si la espiritualidad nos enseña algo es a comprender que nadie existe por sí mismo, que todos somos como una pequeña célula de ese gran cuerpo que es la vida misma, y que por tanto una célula aislada no tiene ningún sentido y ninguna oportunidad.
Así mismo, esa totalidad a la que pertenecemos depende de cada una de sus células para poder existir, estará sana o enferma dependiendo del estado de sus células.
También que el gran cuerpo necesita de la colaboración de cada una de sus células para evolucionar, y que cada célula decide el grado de implicación en el plan general.
Quizá tu que lees estas letras dudes de tu importancia para la evolución de la humanidad y de la biosfera, pero piensa en Leonardo Da Vinci, Edison, Ghandi, Einstein, Jesucristo o Buda, y verás a personas como tú, que transformaron la humanidad entera con sus pensamientos y su entrega.
"Cada vez que un ser humano evoluciona, lo hace la humanidad entera"
"Cada ser humano que desperdicia su vida es una pérdida irreemplazable para la raza humana"
No dudes ni por un momento en tu potencial de creatividad, es una ofensa al universo!
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