miércoles, 2 de marzo de 2016

La importancia de comenzar bien el día.

Hoy quiero compartir con vosotros la lectura del día de un librito que se llama " pensamientos cotidianos" del gran maestro Omraam Mikaël Aïvanhov:




-"En todos vosotros habita una llama, una aspiración divina, y aunque sea muy débil, tenéis el poder de alimentarla para que se convierta en una hoguera gigantesca.

Cuando empecéis a sentir ésta llama crecer en vosotros, sed prudentes y no la expongáis a cualquier corriente de aire que pudiera extinguirla.Es decir, no frecuentéis a cualquier persona, ni leáis cualquier cosa, no vayáis a cualquier espectáculo: escoged buenos alimentos para el corazón, para la inteligencia y para el espíritu, alimentos que os refuercen interiormente.
Cuando seáis verdaderamente fuertes, podréis hacer frente a todo, y las mismas condiciones o encuentros que antes os hubieran destrozado aumentarán, por el contrario, vuestra luz y vuestra paz.
Cuando una llama halla suficiente alimento para convertirse en hoguera, el viento ya no la apagará, por el contrario, la avivará aún más!

Comenzar el día con una reflexión como ésta es uno de esos " buenos alimentos" para el corazón que deberíamos "ingerir" periódicamente para ir adquiriendo una buena salud interior, una alegría profunda que no pierde su brillo ante cualquier alteración de éste mundo material atolondrado...

Los budistas dicen : " Toma refugio en ti mismo", pues bien esa es la idea, ir construyendo poco a poco ese refugio, y ¿como son la paredes sólidas y el techo de ese refugio?





Si de veras te interesa la respuesta, ya tienes esa llamita encendida en tu interior, pero que sepas que no hallarás soluciones rápidas y baratas para construir tu refugio...

Al igual que construir un refugio de alta montaña con paneles de pladur (carton - yeso) sería una verdadera estupidez, en el camino espiritual no existen atajos o elixires mágicos que puedas comprar en la estantería de un supermercado.

Ese camino ha tomado distintos nombres en cada tradición cultural: Tao, Dharma, Dios... el nombre poco importa; lo relevante es que desde los tiempos mas remotos y en todos los rincones del planeta el ser humano ha sentido siempre esa llamada, ese vacío existencial que nos impulsa a buscar respuestas, a cuestionarnos si realmente solo existe lo material o hay algo mas...