miércoles, 16 de julio de 2014

Los primeros pasos

Quizá tu que estás leyendo estas líneas ya te hayas cuestionado este estilo de vida actual y te hayas decidido a cambiar hacia otro estilo más acorde con la realidad del planeta, de la sociedad y la tuya misma.



Quizá también ya hayas investigado bastante a cerca de otros modos de vida que ya estén funcionando en otros lugares, como las ecoaldeas, o el movimiento " transition towns" o similares y ahora sientas que ya es momento de actuar, de materializar ese otro mundo en tu vida, en tu entorno... pero por donde empezar?

Si ya te has informado bien a cerca de las posibilidades, ahora ya sabes que cosas puedes aplicar a tu realidad concreta; por ejemplo: si vives en núcleo urbano, quizá sea oportuno iniciar unos huertos comunitarios o compartir piso, herramientas, coche... o si vives o quieres vivir en el mundo rural, puede que tengas que hacerte una casita de paja o de tierra cruda...




Lo más recomendable bajo mi punto de vista es reunir un número mínimo de personas afines y compartir esfuerzos físicos y económicos, que de otro modo y en solitario pueden llegar a ser inasumibles.

Por si te parece lo más importante de todo resolver las cosas materiales, como hacer la casita o poner unas placas solares para mover una lavadora, o hacer el horno de pan... tengo que decirte que todo eso es realmente la parte fácil!


Si, la parte realmente ardua es la de la convivencia grupal, la gestión de las emociones compartidas, conseguir vivir juntos y en armonia a pesar de los conflictos que surgirán irremediablemente.
La buena noticia es que a todo se a prende y para todo hay herramientas, profesionales, técnicas y dinámicas que os asistirán en el proceso.
La mejor herramienta de todas es una buena comunicación asertiva, sin dobleces, sincera honesta, y concisa que evitará malos entendidos y hará que las cosas fluyan con eficiencia.



Otra herramienta imprescindible es la facilitación: consiste en que en todas las reuniones una persona neutral asista el proceso moderando los diálogos, siendo consciente de que se expresen las minorías, de que nadie acapare la atención, de repartir los tiempos justamente, de tomar nota de los puntos interesantes, etc, etc, etc.; puede que al principio no creais necesitarlo, pero conforme vais creciendo como grupo y las cosas se van complicando, se hace más patente la necesidad de unas reuniones eficaces, resolutivas.

Otra cosa que a veces se descuida es algo tan simple y tan importante como celebrar la vida, divertirse, y sobre todo celebrar la superación de pequeños retos personales o grupales.
Te puede parecer trivial, pero en nuestra sociedad celebramos cosas tan absurdas como un cumpleaños... pero que hiciste de especial para celebrarlo, ¿solo vivir un día más?
Hemos celebrado tantos eventos porque sí, sin ningún hecho notorio, solo porque hoy es hoy, que hemos perdido la esencia de la celebración, una alegría profunda de alguna superación personal o grupal.
Hemos comido de fiesta tantos días seguidos que ya no sabemos distinguir una cosa de otra.



Otra cosa importante es compartir al menos una comida diaria con el grupo, eso mantiene la cohesión  y permite compartir sentires, organizar tareas, comunicar eventos, hacer peticiones... y ahorrar mucho dinero en comida!




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