miércoles, 13 de enero de 2016

Traccion animal o mecanica II

Tras éstas entrañables fechas de la navidad en las que las familias se juntan al menos una vez al año y en las que todos nos deseamos cosas bonitas, un mundo en paz y prosperidad... retomamos con fuerza el tema anterior para poder materializar ese sueño, pongamos pues manos a la obra!




Bien, hoy quiero ahondar un poco en las razones del proyecto del minitractor antes de comentaros los avances de este invierno.

Cuando empleamos un gran tractor, una gran parte de la energía del combustible se pierde debido al hecho de que el motor diésel solo tiene un rendimiento del 30% ( en el caso de la gasolina es peor, solo el 20%); eso es inevitable por cuestiones físicas, pero lo lamentable es que la historia no termina aqui:

Vencer la resistencia a la rodadura que ofrece la tierra suelta que ofrece el peso del propio tractor se lleva una gran parte de ese exiguo 30% de lo que pòdemos extraer al gasoil , otra parte se pierde por el deslizamiento de la rueda debido a las limitaciones físicas de adherencia...




Con suerte, y en máquinas modernas, podemos disponer para la tracción agrícola del 20% de la energía calorífica del combustible.

Vemos pues, que el acto de remover la tierra es enormemente costoso, y éste, junto con el uso de fertilizantes químicos suponen el mayor desembolso para el agricultor, ademas de originar una serie de patologías al cultivo que desembocan en el uso de plaguicidas, herbicidas, y otros biocidas que entre todos hacen lo que su propio nombre indica: eliminan la vida del suelo, base de la fertilidad natural.



Es una espiral que se retroalimenta: cuanto más empleamos tractores pesados ( ahora pesan sobre 14 toneladas), mas compactamos el terreno y mas necesitamos emplear el tractor para airearlo; cuanto más químicos empleamos contra las malas hierbas y las plagas, más activamos los sistemas naturales de regeneración del suelo: las hierbas!

Por tanto, la propuesta de la entrada anterior debe basarse en toda una nueva forma de agricultura, todo un paquete tecnológico, basado en el mínimo consumo de carburantes y el empleo de fertilizantes naturales como abonos verdes (plantas enterradas) y bioles ( abonos líquidos fermentados con cultivos de microorganismos beneficiosos y minerales traza de polvo de rocas...)


El tractorcito que estamos autoconstruyendo está basado en el tipo " portaherramientas", en el que podemos ver perfectamente el apero para poder corregir la trayectoria, y aplicar fertilizantes líquidos ecológicos a la vez que trabajamos el espacio entre lineas de cultivo en labores muy superficiales de desherbado, por lo tanto requeriremos muy baja potencia de tiro.

Estamos empleando materiales de desguace de automóviles y algunas piezas de un viejo tractor, y pensamos que para ésta primavera tendremos terminado el primer prototipo que deseamos sea de código abierto, o sea que los planos sean de libre circulación a cambio de que las mejoras que cada uno incorpore sean también compartidas para que el proyecto pueda mejorarse cada vez mas..



                                      

Aqui podéis ver el fruto de varios meses de invierno; falta pintarlo e incorporar la parte eléctrica para comandar el maravilloso motor bicilindrico Yanmar diésel de 12,5 cv y una central electrohidráulica  para el elevador de los aperos, además de terminar varios implementos como la plantadora de dos surcos, una sembradora y el rociador de bioles...

Con éste proyecto podemos decir que se cumplen las "cuatro erres" o principios de la ecología:
Reducir, reciclar, reutilizar, y la última y no menos importante, REDISEÑAR!

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