Madera rameal o triturado de madera:
Consiste en cubrir el suelo con una generosa capa de astillas de madera ( ojo, de restos de poda en verde, osea madera viva, no confundir con serrines que pueden llevar productos tóxicos), que protegen el suelo de los rayos del sol y de la evaporación excesiva, retienen enormes cantidades de agua y se acaban compostando in situ aportando humus a nuestra parcela, esa sustancia negra y llena de vida de la cual casi todos nuestros suelos carecen.
¨No es algo muy conocido en la calle, pero nosotros no podemos alimentar directamente a las plantas, solo podemos alimentar el suelo, que a efectos prácticos deberíamos contemplar como el "estómago de las plantas", y este estómago( la vida microbiana del suelo) se encarga de transformar la materia orgánica en un compuesto ( de ahí viene lo de "compost") asimilable por las raíces de las plantas.
Pues bien, la técnica comienza colocando una capa de papel sobre el suelo ( en el caso de que haya malezas o césped previamente), luego una capa de compost bien maduro, una capita fina de tierra vegetal y luego el manto grueso de astillas de madera o chipeado.
La capa de papel tiene la función de eliminar las plantas que hubiese previamente e iniciar un proceso de excavado natural que realizarán las lombrices por nosotros en menos de un año.
Este método se emplea con mucho éxito en la creación de nuevos huertos al evitarnos la costosa tarea de cavar en profundidad y retirar las plantas o malezas que poblasen la parcela previamente; lo he visto hacer con las patatas y es una maravilla cosecharlas sin ningún esfuerzo y de un tamaño increíble al no oponer ninguna resistencia al engrosamiento del tubérculo un suelo tan esponjoso.
Hay innumerables ventajas, pero quizá la mayor es que quienes lo practican aseguran que no tienen que regar nada, excepturando un poco el dia de la siembra si la cama de cultivo está seca ese dia.
Cabe señalar que un error frecuente es mezclar las astillas con la tierra, eso no debe hacerse nunca porque induciremos un problema grave llamado " hambre de nitrógeno" en nuestro suelo debido a que los microorganismos encargados de descomponer la celulosa ( carbono) de la madera necesitan nitrógeno para hacerlo, y por tanto si enterramos las astillas ellos lo extraerán del suelo dejándonos sin capacidad de producción agricola mientras dure la transformación de toda la celulosa en humus.
El truco está como decimos en no enterrarlo y cuando sembremos retirar con un rastrillo el acolchado de astillas hasta la capa de compost maduro y tierra y sembrar en ella cubriendo despues ligeramente las semillas.
La otra técnica del carbón vegetal se debe al descubrimiento en las antiguas ciudades Mayas de la llamada " terra preta do indio", un suelo negro misterioso de origen antropocéntrico ( hecho por el hombre), que mantiene la fertilidad a través de los siglos, y que se está investigando a fondo como posible solución a nuestros actuales problemas de agotamiento de suelos.
Parece que parte del misterio se debe a la incorporación de carbón vegetal que dota al suelo de capacidad de absorción de agua , efecto tampón ( resiliencia del suelo: capacidad de afrontar y superar cambios externos, sequías, lixiviados, plagas..).
Algunas instituciones lo están promoviendo a gran escala debido a que la técnica además de lograr mayor producción agricola, se considera una posible solución al al reducción del carbono atmosférico global, pero todavía debemos ser muy cautos a la hora de implementar sistemas masivos que podrian tener consecuencias peligrosas sobre nuestros bosques, como ha ocurrido con los biocombustibles y la palma aceitera, el maiz,etc.
La forma de obtener éste carbón vegetal de un modo responsable es no talar árboles con ese fin, si no recuperar restos de madera como palets, costeros, restos de serrería o podas, e introducirlo en un recipiente llamado retorta que es calentado y que aprovecha el propio gas del proceso para su calentamiento.
El resultado de una buena retorta es una contaminación mínima y un máximo porcentaje de carbón a partir de la leña usada.
El carbón así obtenido se utiliza mezclándolo con compost al 50% y añadiendolo a la tierra bajo una leve cubierta de acolchado o incorporándolo superficialmente.
Estructura interna del "biochar": enorme capacidad de alojar microorganismos.
Todas éstas técnicas persiguen " alimentar" nuestra tierra, conseguir un suelo bien aireado, estable y lleno de vida.
Agregado arcillo- húmico.
Macroporos y capacidad de absorción de la lluvia.
Estructura de un buen suelo y retención de agua.
Efectos de la inoculación de micorrizas en las plantas:
La enorme red de hifas y su capacidad de exploración.
Seres vivos del suelo maduro.
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