sábado, 30 de mayo de 2015

La composición del ser humano



Como se puede apreciar en la imagen, la mayor parte de nuestra composición química procede de elementos que se encuentran en abundancia en la atmósfera, pero hay otra parte tan importante como la otra: los elementos traza.

Si os habéis fijado en la fórmula de abonado universalmente aplicada en la agricultura química, tan sólo empleamos masívamente los tres principales : es el famoso N P K (15-15-15); o sea Nitrógeno, fósforo y potasio, cuando en realidad cualquier tipo de planta sana contiene un mínimo de 42 elementos de la tabla periódica.



Los elementos traza son nutrimentos esenciales requeridos en cantidades mínimas para apoyar el crecimiento, desarrollo y función óptima de un organismo.

Un balance negativo de algún elemento traza puede resultar en desórdenes tales como anemias y especialmente en fallos del sistema inmunitario.

Éstos elementos traza proceden fundamentalmente del suelo y los adquirimos a través de la alimentación equilibrada procedente de animales y plantas sanos que tuvieron acceso a ellos.

Hoy quiero hablaros de otros elementos clave para nuestra salud y que cada vez están siendo mas escasos en nuestros alimentos: el magnesio y del problema del fósforo.




El magnesio es el segundo cation mas abundante en el medio intracelular y se encuentra en su mayor parte en los huesos ( 60%); además de su función estructural en la matriz estructural del hueso, el magnesio está implicado en mas de 300 funciones esenciales del organismo.

La carencia en nuestros alimentos es debida a la mala praxis agrícola que lo agota de nuestros suelos y por tanto los cultivos así obtenidos apenas lo contienen.

La incorporación de compost, la rotación de cultivos, la no aplicación de agrotóxicos y todas las buenas prácticas de la agricultura ecológica mantienen los niveles óptimos en el suelo y por tanto lo aportan en sus cosechas adecuadamente.


La otra sustancia que preocupa actualmente a la humanidad es el fósforo.

El fósforo es un elemento estructural clave en el organismo, participa en la producción y almacenamiento de la energía, forma parte de los ácidos nucleicos, gran parte de las hormonas y mensajeros intracelulares dependen de la fosforilación para su activación.

Contribuye al equilibrio ácido-base en la sangre.
Forma parte del tejido nervioso, indispensable para su adecuado funcionamiento, así como para mantener la actividad intelectual y sexual.

El problema con el fósforo radica en que la producción mundial de alimentos depende de los yacimientos mundiales: 




Cinco países  tienen todas las reservas mundiales de fósforo y todos ellos manifiestan síntomas de agotamiento.

Es el llamado " pico del fósforo" y muchos expertos lo califican ya como el mayor problema de la humanidad, muy por encima del pico del petróleo, debido a su mayor inmediatez y las repercusiones sobre la producción mundial de alimentos.




La cuestión de fondo es que desde la mal llamada " revolución verde", el nitrógeno que forma nuestros cuerpos procede del petróleo, que se acaba, el fósforo se extrae de esos yacimientos y se nos agota, y también su puesta en circulación depende del petróleo, claro...

Todo indica que la energía fósil ha sido el motor del crecimiento exponencial de la población a base del expolio de los recursos naturales, y que evidentemente la falta de esa energía fósil y de esos recursos naturales en el futuro inmediato será la causa de la contracción de la población; es una ley biológica que está por encima de las paranoias de economistas o políticos...

Cual es entonces la alternativa?
De donde obtendremos el nitrógeno o el fósforo en el futuro?


Foto: mina de "Bou Craa" en Marruecos, la mas grande del mundo.


Todo éste blog va de ese tema: "biomímesis", imitación de los patrones de la naturaleza,  ritmos de extracción de recursos dentro de los márgenes de regeneración de los mismos...

 La humanidad y la biosfera son como dos bailarines que deben danzar al mismo ritmo o solo producirán "pisotones".


Sinceramente, creo que ya es hora de hablar de decrecimiento.